Un universo de pequeñas y lindas cosas

Y ya no te acuerdas cuando te hablé de mi universo, ves, ¿no me creías?, no... Que existen los rincones donde el amor esconde...

Tre metri sopra il cielo

Comernos el alma con los ojos y con las manos, jugar a no depender de nada ni de nadie. Los amaneceres más bonitos del mundo y las tardes de domingos infinitas y tan escuetas a la vez. Desayunar promesas, comer sonrisas y merendar sueños. Hazme la chica más feliz del planeta de lunes a domingo, aunque el lunes me cueste levantarme y el domingo acostarme. Aunque la rutina y ella quieran volverme gris, píntame de colores. Desde que veo la vida desde tus ojos, todo es más fácil. Las circunstancias delicadas dejan de causar estragos si al final, termino entre tus brazos.

Siente

Limpio mis heridas y sigo adelante. Persisto. Le cuento al mundo que sigo aquí, que (aún) no he desaparecido. Que por muchos obstáculos que me coloquen, logro saltarlos y seguir en línea recta. No temo (o lo intento). Aunque ahora, sea más complicado.